Por qué surca la mar otro Corto Maltés


A la musa aún se la puede ver con las venas
abiertas yaciendo mojada sobre las rocas
del puerto. Sus muñecas suicidas las mecen las olas,
le dan a la mar una explicación por que enrojecerse,
un motivo por que enfurecerse, un pretexto
de tormenta marcándola de muerte, tiñéndola
de pena. Es una caja vacía de vida,
pero llena de esencias para el hombre en el velero
que a lo lejos alcanza aún a atisbar la vista
de los ojos de ella salados y vacíos por dentro.
Pero las sombras de unos cuerpos en tierra
velan esa mirada perdida de musa suicida,
y lejos el horizonte vela al hombre y al barco
a la sombra de las nubes grises que llegan,
porque una musa ha muerto y las ha inspirado sangrando.

Otro Corto Maltés


Ese hombre que surca la mar al borde
de las olas y que oculta bajo el ala 
del sombrero los ojos encendiendo otro cigarro
se hunde en el océano de lo que va pensando, 
y lo lleva la marea de los ojos de ella velándose
de sombras proyectadas por cuerpos en tierra,
eclipsándose tal vez cuando mira el agua
de recuerdos, o disipándose como una gota 
de sangre caída de una vida marcada
de ceniza entre venas y mares abiertas.