Podría ser guerra


No sabes qué decir con las manos manchadas
de lluvia, cuando caminas por la avenida
y las miradas estallan contra tu piel como balas.
Te miras las manos, estás cansado, sudando,
la navaja se te desliza de entre los dedos,
y cuando te agachas para recogerla
te has derretido, no has tenido tiempo
de decir nada, de gritar que estabas muriendo,
sangrando, volviendo a abrir los ojos para ver
los otros ojos que parecen cañones escupiendo
guerra... otra vez... estás machado de guerra...
de lluvia. Pero tomas la cámara para volver a ver
a través del objetivo, pegas la cara a la mira
y tras la lente algo se dilata como tus pupilas.
Parece que han dejado de disparar
los locos de sonrisa y gatillo fáciles.
Y tomas la foto de lo único que queda:
el asfalto gris y los charcos que son espejos,
el agua estancada y los cadáveres.