Chairlift o la teoría de los universos paralelos

La elección del camino, es una de las metáforas habitualmente empleadas cuando hablamos del futuro (llámese destino, llámese simplemente mañana). Desde los senderos de baldosas amarillas del Mago de Oz hasta la lectura básica de mapas (o del GPS), todo implica decidir por donde vamos a caminar y lo que es peor, determinará lo que viene después.

¿Te imaginas decidir que pasará en la vida de alguien pulsando un botón? Esto es lo que puedes conseguir con el nuevo vídeo de la banda Chairlift, "Met Before". Púlsense las flechas al gusto del consumidor y lo que suceda después está por definir. Eso sí, sólo es un videoclip no creas que alterarás la realidad, ¿o sí? Todo depende del universo en que te muevas pero recuerda, si no te gusta el resultado aquí puedes volver a empezar.


Black Mirror: Mejor que no te lo cuenten

Hace un par de meses, en uno de esos trasbordos interminables entre líneas de metro, escuche una conversación de esas que aunque no quieras acaban llamando tu atención. No eran una madre recriminando a su hijo sus travesuras por los pasillos, ni la habitual crítica entre jóvenes al profesor de la universidad. En este caso, era una recomendación efusiva de una miniserie de la que (según el desconocido interlocutor) todo el mundo estaba hablando. Y parece que era así, porque desde aquel momento comenzó a caerme encima un aluvión de comentarios sobre la misma.
Black Mirror, es una miniserie de tres capítulos autoconclusivos que viene de la mano del guionista Charlie Brooker, creador de la peculiar Dead Set.

En cada uno de sus capítulos, se narra una crítica a la sociedad en red, permanentemente conectada y dependiente de la información generada al minuto. Twitter, Facebook, los reality shows y las referencias contínuas al papel de los medios de comunicación, están presentes de manera transversal en todos sus episodios.

Una apuesta crítica y remarcable en los tiempos de la "telebasura" y el espectáculo decadente. Black mirror, ataca donde más nos duele, con elementos cotidianos que a menudo olvidamos cuestionarnos y otros giros argumentales en los que la situación es llevada al extremo.
No apta para todos los gustos ni sensibilidades, pero una cosa es segura, mejor que no te la cuenten.



Air y su Sonic Armada (A trip to the moon)

Imagen: haymoy

Recién acabamos 2011 y ya empezamos el año con adelantos de lo que nos deparará 2012.
En este caso es el turno de Air, que desde hace unos días nos dejó ver y oir Sonic Armada (A trip to the moon), una parte de lo que será su proyecto de poner banda sonora a una versión  restaurada y coloreada de Le Voyage dans la lune, una película de ciencia ficción de George Méiles rodada en 1902.

No es la primera incursión de Air en el mundo del cine, que ya sea dió a conocer en 2000 de la mano de Sofía Coppola con la banda sonora de The Virgin Suicides.
La unión de imagen y sonido parece casar a la perfección, el toque psicodélico (rozando el surrealismo daliniano) de los escenarios y personajes del film queda envuelto en la característica atmósfera asfixiante (y a veces exasperante) a la que nos tienen acostumbrados el dúo galo. 

Habrá que ver el resultado final que estará disponible a partir del 7 de Febrero, de momento es cuanto menos interesante. Juzguen ustedes mismos...