AHORA QUE PUEDES

El tiempo, hoy, se ha reído
y en realidad tenia ganas de llorar.
Le ha venido de pronto, de frente,
sin preguntar.
Como un estornudo grosero e inapropiado
en medio de un mediocre funeral.
Necesitaba vomitar esto,
tu saliva me hace regurgitar,
te me clavas suavemente en el alma
como veneno dulce 
pero igualmente letal.
Me estoy ahogando poco a poco
y el aire pasa cerca, en círculos, sin más,
no se queda, no me abraza, 
no me dice "tranquila, todo pasará".
Al aire le importo una mierda,
con esa danza de aquí para allá,
me baila de cerca y no entra,
y no entra y se queda mirando como dejo de respirar,
como si fuera adrede,
como si quisiera,
quedarme morada, verde esmeralda, blanca ultramar,
el aire se ríe y el tiempo le aplaude
y mientras tú en otra esquina, 
con otro aire, con quien sí contigo quiere bailar.
"Tiempo al tiempo" ruega mi cuerpo,
pero té y té al mismo tiempo,
si puedes inténtame atragantar, sí puedes.
Por eso corro a ahogarme en otro aire
a jugar en otro lago, 
quizá en círculos,
quizá ni siquiera me aleje
y esté entre ese y ese, reptando 
y que esa culebra me ahorque y me bese
pero igual te quiera para sí y ahora no,
de pies a cabeza,
con cascabeles y eternidades
con ese amor romántico que tanto odio,
que tanto me haces amar,
que tanto me besa la nuca y me la eriza
y hace que tiemble
y que tiemble ahora tu recuerdo
y que tiemblen las piernas cuando apareces
y que este llanto sea ilegítimo
y que repugne,
que no se entienda, que no se quiera, que se desprecie
que este terremoto se vaya y me deje, 
aunque sea en el suelo, tirada, morreándome con otra serpiente.