Allá
por el año 2002, en el tiempo de preguntas de una conferencia de la psicóloga rusa
Anne Schützenberger que acabó girando en torno a su obra ¡Ay, mis ancestros!, se le preguntó si la biodescodificación o la
bioneuroemoción podía ofrecer alguna respuesta al caso de Marcos Hurtado en España.
La doctora Schützenberger no supo ofrecer detalles argumentales, pero afirmó
que «las
casualidades transgeneracionales no pueden ser llamadas ‘casualidad’, por muy
difíciles que sean de explicar».
...
Marcos
Hurtado era el descendiente de quinta generación de Alejandro Hurtado, que un
siglo antes había sido el hermano mayor de los famosos Andrés y Luis. De manera
similar a lo sucedido con Andrés y Luis, Marcos nació en una aldea de campo a
causa de una recomendación médica a su padre, enfermo de tuberculosis, para
alejarse de la contaminación de la ciudad. Desde muy pequeño, Marcos mostró una
personalidad muy conflictiva y violenta, no solo en sus relaciones personales
con sus familiares y amigos, sino también en sus momentos de ocio individual. De
niño dibujaba violencia a todo color, asesinatos, guerras… Cuando le regalaron
los bloques de construcción de madera, se divertía construyendo y demoliendo un
edificio tras otro, añadiéndole banda sonora con la boca. Su padre y su madre
se mostraron siempre preocupados por la naturaleza psicológica del niño y
pidieron consejo a un especialista, que le diseñó una tabla de conducta que debía
cumplir siempre, pero los frutos no acabaron nunca de llegar. Aprovechando que
vivían en el campo, sus padres decidieron que Marcos se relacionase con la
naturaleza más de lo que lo había hecho hasta ese momento. Aprendió a apreciar la
vida a partir de la observación, de la mágica creación de tantos tipos de
plantas y animales tan distintos entre sí. Aprendió a sufrir en su propia piel el
dolor de los animales heridos y los árboles caídos que en más de una ocasión
encontró. Con una recaída en la tuberculosis, el padre de Marcos murió cuando
él tenía solamente nueve años. Esto supuso un golpe tremendamente doloroso para
el chico. Se volvió una persona triste y así creció. En realidad, siempre fue
un joven extraño. Se divertía con sus cosas, se relacionaba poco, pero aprendió
a canalizar su constante insatisfacción subordinándola a la fuerza de la
naturaleza. Eran las herramientas que tenía al alcance de sus manos. Se sentía
un pobre hombre, pero sabía que nada podía hacer ante la firmeza del tiempo y
el espacio. Tuvo novia durante unos años, Alba, pero jamás llegaron a encajar
porque se trataba de personalidades muy distintas, Marcos era raro. Discutían a
menudo, hasta que Alba decidió que no quería volver a verlo jamás. Marcos supo
en ese momento que había perdido todo lo que tenía, la persona que tan bien lo
había hecho sentir. Se suicidó tirándose por un barranco cercano a la casa de
su madre.
…
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